El sábado, 11 de octubre, se efectuará la primera audiencia pública con la comunidad en Palestina. Será a las 11 :00 am en la Institución Educativa La Sagrada Familia.
En una licencia condicionada a que la segunda fase de construcción tenga más en cuenta a la comunidad, las compras de las viviendas se hagan de forma organizada y se respete a los habitantes de las 244 nuevas casas que se tendrían que reubicar.
Estas son algunas de las propuestas y compromisos con los que hoy la Asociación Aeropuerto del Café avanza en la solicitud de la segunda fase del proyecto ante Corporcaldas, para llevar la terminal aérea a una pistas de 3 mil 800 metros, además de construir las llamadas obras "Lado Tierra".
En una rueda de prensa esta mañana, el gerente de la Asociación, Jorge Alberto Mejía JIménez, destacó que aunque Corpocaldas hizo desde el 2020 un total de 81 requerimientos que se debían entregar como plazo máximo el año pasado, el total de llamados fueron subsanados.
Bajo estas condiciones, sostuvo que ahora se está a la respuesta de la autoridad ambiental, por lo que la misma Asociación pidió ese licenciamiento condicionado, de tal forma que se eliminen esas dudas, reclamos y llamados que ha hecho la misma comunidad.
Lo anterior, ante el pedido que hicieron varios habitantes del sector no solo para que se hagan audiencias públicas sino para que se contemple la posibilidad de negar y archivar la segunda licencia del proyecto aéreo de Aerocafé, ante el temor de perder más tierra, al ser obras que afectarían el casco urbano del municipio.
Pese a ello, el gerente insistió que ese es el objetivo de este proceso de solicitud, de tal forma que quede claro que se está haciendo un trabajo más organizado y coordinado con los habitantes de Palestina, municipio de Caldas donde se espera construir el proyecto.
Eso unido a lo que han reclamado varios dirigentes políticos, como el concejal Jhonny Esteban Quintero Higuita, de la coalición Gente en Movimiento–MIRA, Quintero quien recordó que hace 20 años se demolieron varios predios hasta los 3 mil 800 metros de longitud de pista, cuando la licencia ambiental solo autorizó 2 mil 100 metros.
Aunque el gerente reconoció que sí se tendrían que reubicar 244 viviendas para una segunda fase de construcción de la terminal aérea, sostuvo que no es cierto que se vaya a hacer de forma atomizada en toda la ciudad.
La confirmación la hizo Kelly Marcela Ceballos, tarabajadora social del proyecto, quien explicó que serían puntualmente los barrios Uribe Uribe, Pablo Valdez y Guayabal.
"Pero en este momento lo único que se está haciendo es el licenciamiento de etapa II, por lo que no se están haciendo ni visitas parad definir avalúos ni compra de predios, pues no es el momento de hacer esto", aclaró.
Eso sería mucho después, antes, durante y después del proceso de compra, en el que se hacen visitas constantes, así no sean propietarias, pues igualmente se tendrían que ir del lugar, explicó.
Aunque el gerente explicó que se trata de un proceso de largo aliento, por lo que aún no se puede definir el llamado capex o recursos del proyecto, sí existen varios inversionistas interesados para esa segunda fase, a través de una Alianza Público Privada.
No obstante dijo, si se tuviera que hacer por obra pública, los primeros recursos del "case", provendrían de los terrenos de La Nubia, definidos en el plan Parcial y que incluyen unas 25 hectáreas.
Esos predios se tendrían una vez entre en operación la primera fase de Aerocafé.
La estimación es que terrenos están estimados a pesos de hoy en unos $160 mil millones, explicó.
