En un operativo conjunto de la Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional, fueron capturados siete miembros de la fuerza pública, acusados de haber participado en actividades delictivas en complicidad con la banda criminal "La Empresa", vinculada al Clan del Golfo. Los uniformados, entre los que se encuentran capitanes, tenientes, subintendentes y patrulleros, fueron aprehendidos en diferentes ciudades del país, incluyendo Bogotá, Pereira, Armenia, Manizales y Medellín.
Los delitos por los cuales se les imputa incluyen concierto para delinquir, tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, concusión, cohecho impropio, falsedad ideológica en documento público, fraude procesal, privación ilegal de la libertad y detención arbitraria especial. Estas graves acusaciones reflejan la presunta colaboración de estos agentes con la organización criminal, facilitando el tráfico de drogas y otras actividades ilícitas.
Según las primeras investigaciones, un miembro de "La Empresa" proporcionó información clave que condujo a las capturas, indicando que los policías involucrados ofrecían su colaboración para proteger las operaciones ilegales del grupo. La banda opera en el oriente del departamento de Caldas, una zona estratégica para el Clan del Golfo, que busca expandir su influencia en el tráfico de drogas.
Estas capturas representan un duro golpe no solo para la organización criminal, sino también para la imagen de la Policía Nacional, que enfrenta una nueva crisis de confianza. Las autoridades aseguran que se seguirán tomando acciones para depurar la institución y garantizar que los responsables de estos hechos respondan ante la justicia.